Imperio Español, Felipe III, 1604. 8 maravedis.

Cobre 26mm. 

Felipe III

Durante el gobierno de Felipe III en España, la situación económica fue problemática, especialmente en el ámbito monetario. La adopción generalizada de la moneda de vellón, una aleación de plata y cobre, enfrentó manipulaciones desde 1599, donde se retiraba plata y se reducía el peso de la moneda para especulación. Esto llevó a una devaluación continua de la moneda de vellón frente al real de plata, persistiendo hasta la década de 1680.

La llegada masiva de metales preciosos desde América provocó una inflación significativa, alcanzando el 107% en la primera mitad del siglo XVII. La Hacienda Real, agotada por el costo de las guerras y la demanda de objetos de lujo producidos fuera de la península ibérica, enfrentó una suspensión de pagos en 1607. Esta no era una situación nueva, ya que con Felipe II también se había dado en 1557, 1575 y 1596. La salida de la crisis en 1607 implicó entregar juros, títulos de deuda pública, a los banqueros acreedores a cambio de créditos.

Adicionalmente, el duque de Lerma, con influencia en la corte, realizó movimientos inmobiliarios en Valladolid, comprando propiedades a bajos precios. El traslado temporal de la corte a esta ciudad generó un aumento de precios de inmuebles, permitiendo al duque obtener beneficios al venderlos. Este proceso se repitió al trasladar la corte de nuevo a Madrid