Constante II
(641 - 668 DC)
Folis
Ceca: Constantinopla
22,9 MM - 4,02 Gramos
Anv: Constante II de pie, de frente, imberbe, con corona, sosteniendo en la mano derecha un báculo rematado por una cruz invertida y en la izquierda una cruz sobre un globo terráqueo.
Rev: "M" (Folis)
Constante II, emperador entre 641 y 668, heredó un imperio debilitado por décadas de guerras y por el avance imparable de los ejércitos árabes. Bajo su gobierno se perdieron Egipto, Armenia y buena parte del norte de África, lo que redujo drásticamente los recursos y la influencia bizantina. Aun así, mostró una energía notable para reorganizar las defensas, fortaleciendo la marina y trasladando tropas para frenar las incursiones árabes en Anatolia. Su decisión más polémica fue prohibir el debate teológico sobre el monotelismo en un intento de restaurar la unidad religiosa, lo que le ganó la oposición de parte del clero. En los últimos años abandonó Constantinopla y se instaló en Siracusa para dirigir desde allí la defensa del Mediterráneo, pero fue asesinado en 668 por miembros de su propia guardia. Su figura encarna la lucha desesperada por mantener vivo el imperio en uno de sus momentos más críticos.
$43.500,00
Constante II
(641 - 668 DC)
Folis
Ceca: Constantinopla
22,9 MM - 4,02 Gramos
Anv: Constante II de pie, de frente, imberbe, con corona, sosteniendo en la mano derecha un báculo rematado por una cruz invertida y en la izquierda una cruz sobre un globo terráqueo.
Rev: "M" (Folis)
Constante II, emperador entre 641 y 668, heredó un imperio debilitado por décadas de guerras y por el avance imparable de los ejércitos árabes. Bajo su gobierno se perdieron Egipto, Armenia y buena parte del norte de África, lo que redujo drásticamente los recursos y la influencia bizantina. Aun así, mostró una energía notable para reorganizar las defensas, fortaleciendo la marina y trasladando tropas para frenar las incursiones árabes en Anatolia. Su decisión más polémica fue prohibir el debate teológico sobre el monotelismo en un intento de restaurar la unidad religiosa, lo que le ganó la oposición de parte del clero. En los últimos años abandonó Constantinopla y se instaló en Siracusa para dirigir desde allí la defensa del Mediterráneo, pero fue asesinado en 668 por miembros de su propia guardia. Su figura encarna la lucha desesperada por mantener vivo el imperio en uno de sus momentos más críticos.
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