Imperio Romano

(Siglos I a IV DC)

Instrumento médico

88 MM - 11,36 Gramos

ET: 1946


Los instrumentos médicos romanos reflejan un nivel sorprendentemente avanzado de conocimiento quirúrgico y anatómico para la Antigüedad. Fabricados principalmente en bronce y, en casos más delicados, en hierro o plata, abarcan una amplia variedad de herramientas diseñadas para cirugía, tratamiento de heridas y prácticas ginecológicas.

Entre los más comunes estaban los escalpelos (bisturíes de hoja intercambiable), sondas, espéculos, pinzas, agujas quirúrgicas, cauterios, probetas, cucharillas para limpiar heridas, y forceps para extraer cuerpos extraños. También existían instrumentos especializados, como los destinados a fracturas, con férulas, sierras y elevadores óseos.

Los médicos romanos, herederos de las tradiciones griegas y etruscas, atendían tanto a civiles como a soldados, y contaban con manuales técnicos detallados, como los de Celso, Galeno y Sorano de Éfeso, que guiaban el uso de estos instrumentos. Gracias a hallazgos arqueológicos en lugares como Pompeya, Herculano y campamentos militares, hoy se conoce la diversidad y sofisticación del instrumental médico romano.

Imperio Romano (Siglos I a IV DC) Instrumento médico - 88 MM

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Imperio Romano

(Siglos I a IV DC)

Instrumento médico

88 MM - 11,36 Gramos

ET: 1946


Los instrumentos médicos romanos reflejan un nivel sorprendentemente avanzado de conocimiento quirúrgico y anatómico para la Antigüedad. Fabricados principalmente en bronce y, en casos más delicados, en hierro o plata, abarcan una amplia variedad de herramientas diseñadas para cirugía, tratamiento de heridas y prácticas ginecológicas.

Entre los más comunes estaban los escalpelos (bisturíes de hoja intercambiable), sondas, espéculos, pinzas, agujas quirúrgicas, cauterios, probetas, cucharillas para limpiar heridas, y forceps para extraer cuerpos extraños. También existían instrumentos especializados, como los destinados a fracturas, con férulas, sierras y elevadores óseos.

Los médicos romanos, herederos de las tradiciones griegas y etruscas, atendían tanto a civiles como a soldados, y contaban con manuales técnicos detallados, como los de Celso, Galeno y Sorano de Éfeso, que guiaban el uso de estos instrumentos. Gracias a hallazgos arqueológicos en lugares como Pompeya, Herculano y campamentos militares, hoy se conoce la diversidad y sofisticación del instrumental médico romano.

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