Aureliano
(270-275 DC)
Antoniniano
Siscia
Anv: IMP AVRELIANVS AVG
Rev: RESTITVT ORIENTIS
21,1 MM - 3,64 Gramos
ET: 1850
Aureliano fue un emperador romano que gobernó entre los años 270 y 275 d. C., durante uno de los períodos más difíciles del Imperio, conocido como la crisis del siglo III. Su nombre completo era Lucius Domitius Aurelianus, y nació hacia el año 214 en Sirmio, en la provincia de Panonia (actual Serbia).
Militar de carrera, Aureliano se destacó por su disciplina y sus éxitos en el campo de batalla, lo que le valió el apoyo del ejército tras la muerte del emperador Claudio II el Gótico. Una vez en el poder, emprendió una serie de campañas que lograron reunificar el Imperio, que se hallaba dividido en tres partes: el núcleo central bajo Roma, el Imperio Gálico en Occidente y el Reino de Palmira en Oriente.
En el este derrotó a Zenobia de Palmira y recuperó Siria, Egipto y Asia Menor; en el oeste venció al Imperio Gálico, restaurando la unidad política. Por estos logros fue llamado “Restitutor Orbis”, es decir, Restaurador del Mundo.
Aureliano también impulsó reformas administrativas, monetarias y religiosas. Fortificó Roma con una nueva muralla —la Muralla Aureliana, que aún se conserva en parte— y trató de estabilizar la moneda mediante una reforma del denario. En el terreno religioso, promovió el culto oficial al Sol Invictus, buscando una divinidad unificadora para todo el Imperio, una idea que influiría en el posterior desarrollo del cristianismo imperial.
Murió en el año 275, asesinado por sus propios oficiales en una conspiración. A pesar de su breve reinado, Aureliano fue uno de los emperadores más enérgicos y capaces del siglo III, y su acción permitió la supervivencia del Imperio Romano en un momento de grave fragmentación y crisis.
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Aureliano
(270-275 DC)
Antoniniano
Siscia
Anv: IMP AVRELIANVS AVG
Rev: RESTITVT ORIENTIS
21,1 MM - 3,64 Gramos
ET: 1850
Aureliano fue un emperador romano que gobernó entre los años 270 y 275 d. C., durante uno de los períodos más difíciles del Imperio, conocido como la crisis del siglo III. Su nombre completo era Lucius Domitius Aurelianus, y nació hacia el año 214 en Sirmio, en la provincia de Panonia (actual Serbia).
Militar de carrera, Aureliano se destacó por su disciplina y sus éxitos en el campo de batalla, lo que le valió el apoyo del ejército tras la muerte del emperador Claudio II el Gótico. Una vez en el poder, emprendió una serie de campañas que lograron reunificar el Imperio, que se hallaba dividido en tres partes: el núcleo central bajo Roma, el Imperio Gálico en Occidente y el Reino de Palmira en Oriente.
En el este derrotó a Zenobia de Palmira y recuperó Siria, Egipto y Asia Menor; en el oeste venció al Imperio Gálico, restaurando la unidad política. Por estos logros fue llamado “Restitutor Orbis”, es decir, Restaurador del Mundo.
Aureliano también impulsó reformas administrativas, monetarias y religiosas. Fortificó Roma con una nueva muralla —la Muralla Aureliana, que aún se conserva en parte— y trató de estabilizar la moneda mediante una reforma del denario. En el terreno religioso, promovió el culto oficial al Sol Invictus, buscando una divinidad unificadora para todo el Imperio, una idea que influiría en el posterior desarrollo del cristianismo imperial.
Murió en el año 275, asesinado por sus propios oficiales en una conspiración. A pesar de su breve reinado, Aureliano fue uno de los emperadores más enérgicos y capaces del siglo III, y su acción permitió la supervivencia del Imperio Romano en un momento de grave fragmentación y crisis.
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